Dar GraciasDentro de poco celebraremos en los Estados Unidos la fiesta de Thanksgiving o “Día de Acción de Gracias”, una tradición que siempre me ha parecido muy hermosa. Es una celebración que no tiene ninguna connotación religiosa, y que hace que las familias se reúnan alrededor de la mesa a compartir una comida y decir unas palabras sobre por qué están agradecidos cada año. Los miembros de la familia, que probablemente muchas veces se ven poco el resto del año, viajan desde los lugares más apartados para pasar ese fin de semana juntos en armonía y agradecimiento.

Sin embargo, yo me pregunto, por qué solamente sentirnos agradecidos una vez al año? Por qué no hacerlo siempre, cada día?

Es cierto que nuestra vida está llena de problemas, algunos pequeños, otros mayores y/o serios, y tenemos retos constantes y metas trazadas que queremos alcanzar, y todo esto requiere que les dediquemos gran parte de nuestro esfuerzo, concentración y atención; pero no debemos olvidarnos de las cosas que  nos dan una sensación de bienestar y que muchas veces, porque están allí sin buscarlas, las damos por descontadas. Estas son diferentes para cada persona: un cielo azul, un sol brillante, un cielo estrellado, un gesto cariñoso de un ser querido, el abrazo de un hijo, la sonrisa de un nieto, la voz del ser amado, una canción hermosa, la naturaleza que nos rodea, una puesta de sol, etc, etc. Todas esas cosas y muchas más contribuyen a hacernos quienes somos, porque nutren nuestra alma y nos brindan un bienestar emocional que ultimadamente completa nuestro sentido de una vida vivida a plenitud.

Debemos estar agradecidos por ser parte del Universo, por tener salud, seres queridos a nuestro alrededor y por todas las cosas maravillosas que nos rodean.

Propongo que todos los días demos gracias por algo!